Si tenemos como reto personal llegar a hacer cinco cruceros fluviales a o largo de nuestra vida, te propongo que empieces por Europa, por el Danubio y el Rin, serían mi propuesta, luego en América del Sur es imprescindible recorrer y conocer el Amazonas, en África el más conocido son los cruceros por el Nilo, y ya en Asia por el río Mekong.
Cada uno de estos ríos tiene su propio ritmo de fluir las aguas, sus paisajes, faunas, encantos, lo que sí puedo asegurarte es que ninguno te dejará indiferente.
- El Danubio es una de las vías fluviales más importantes de Europa, sus aguas transcurren por diez países Alemania, Austria, Eslovaquia, Hungría, Croacia, Serbia, Bulgaria, Rumanía, Moldavia y Ucrania, por lo que sus rutas son muy diferentes. Si pinchas en este artículo tendrás una de estas propuestas.
- El Rin es otro de esos grandes ríos europeos, un viaje por el centro de Europa en la vía fluvial más utilizada de la Unión Europea. Es muy popular la ruta de los castillos a orillas del Rin.
- Cruzando hacia el otro lado del mundo pocos viajes son tan útiles para tomar conciencia con la naturaleza como un recorrido por el Amazonas dejando el estrés y la vida «civilizada» en el aeropuerto. En este artículo tienes un ejemplo, pero es sólo eso, un ejemplo.
- Un viaje a Egipto no estaría completo si no realizas un crucero por el Nilo, uno de los ríos con más historia y emblemáticos del mundo, lo que lo convierte en una experiencia inolvidable. El crucero base suele ser de 4 días de Luxor a Asuán.
- El río Mekong, deja Camboya a sus espaldas y atraviesa Vietnam. En este recorrido es que la población lo llama Largo Cuu o Nueve Dragones, porque en el delta se divide en doce pequeños ríos antes de desembocar en las aguas tropicales del Mar Chino del sur. Todo un espectáculo de belleza. Para más información sobre este u otro recorrido puedes pinchar aquí.