Durante esta semana se está celebrando la Semana Europea del Transporte Marítimo, un evento clave para debatir y reflexionar sobre el desarrollo, las oportunidades y los retos relacionados con el turismo marítimo en Europa. Uno de los puntos centrales del evento ha sido la mesa redonda organizada por CLIA Europa, que se centró en la necesidad de reformar el Código de Visados de la Unión Europea, abordando su impacto en el turismo marítimo y especialmente en la industria de los cruceros.
El impacto de los visados en el turismo marítimo
El turismo marítimo, incluido el sector de los cruceros, es uno de los pilares fundamentales de la economía europea. Sin embargo, en los últimos años Europa ha experimentado un descenso constante en su cuota del mercado turístico global. Según datos revelados por la Organización Mundial del Turismo (OMT), la cuota de mercado turístico de Europa cayó del 64% en 1980 al 51% en 2010 y, si no se toman medidas, se espera que alcance solo el 41% para 2030. Esto se debe en parte a la complejidad de los procedimientos de visados, que supone un obstáculo para atraer a turistas de terceros países.
Un informe de la Comisión Europea destacó que Europa perdió más de seis millones de turistas potenciales en un solo año debido a la dificultad de los trámites para obtener visados. Esto no solo afecta al turismo como actividad recreativa, sino también a sectores interrelacionados como la restauración, el transporte y el comercio, entre otros. El turismo marítimo, en particular, se ve gravemente afectado, ya que muchos visitantes internacionales optan por otros destinos con procedimientos más rápidos y accesibles.
Reformas propuestas para el Código de Visados
Durante la mesa redonda, David Dingle, vicepresidente de CLIA Europa y presidente de Carnival en Reino Unido, instó a la Unión Europea a actuar con rapidez para mantener a Europa como el destino mundial número uno del turismo. «Incrementar el número de turistas de terceros países no solo sería beneficioso para el turismo, sino que también impulsaría la economía global de Europa,» afirmó Dingle.
La reforma del Código de Visados busca agilizar y flexibilizar los procedimientos de emisión de visados, sin comprometer la seguridad. Entre las principales propuestas destacan:
- Visados para entradas múltiples: Se analizará la posibilidad de implementar visados válidos por períodos prolongados (de uno a cinco años), especialmente para viajeros frecuentes con historiales positivos de visados.
- Agilización en las solicitudes: Se reduciría el plazo de tramitación de visados, permitiendo también la presentación por canales electrónicos como formularios en línea.
- Exención de visados: Dependiendo de la nacionalidad y el tiempo de estancia, algunos turistas podrían estar exentos de visados, como ya ocurre en ciertos acuerdos bilaterales.
- Cooperación internacional: Estimular acuerdos con terceros países para la readmisión de migrantes irregulares y fomentar su colaboración en el proceso de visados.
Estas medidas podrían generar hasta un 60% más de turistas internacionales y contribuir con cerca de 25 mil millones de euros adicionales a las arcas de los países europeos cada año, destacaron los expertos.
El papel de CLIA Europa y las instituciones comunitarias
CLIA Europa ha subrayado la importancia de un enfoque colaborativo entre las instituciones de la Unión Europea, los Estados miembros y el sector privado para implementar de manera eficaz las reformas del Código de Visados. Raphael von Heereman, secretario general de CLIA Europa, destacó que «un Código de Visados inteligente es esencial para permitir que la industria del turismo continúe siendo un motor clave de la economía europea.» También agregó que la industria de los cruceros puede desempeñar un papel crucial en la recuperación económica post-pandemia.
Además de CLIA Europa, otros actores clave, como representantes del Parlamento Europeo y la Comisión Europea, participaron en este evento. Coincidieron en que el turismo es una herramienta poderosa para fortalecer las relaciones internacionales y promover el crecimiento económico sostenible.
El equilibrio entre la seguridad y la accesibilidad
Una de las preocupaciones más recurrentes en el debate sobre la flexibilización de visados es el riesgo de comprometer los controles de seguridad en los puertos y destinos. Sin embargo, tanto la Comisión Europea como CLIA Europa han asegurado que la reforma del Código de Visados no supondrá una flexibilización de los procedimientos de seguridad. Al contrario, se mantendrán altos estándares mediante el uso de tecnologías avanzadas como sistemas biométricos y bases de datos compartidas entre los Estados miembros.
El objetivo es encontrar un equilibrio entre fomentar el turismo y garantizar la seguridad de los ciudadanos europeos. Según expertos en seguridad, los avances tecnológicos permiten que estos procedimientos sean más eficaces y menos intrusivos.
Beneficios a largo plazo para la economía europea
El turismo representa aproximadamente el 10% del PIB de la Unión Europea, y dentro de este porcentaje, los cruceros son un sector particularmente valioso. La implementación de un Código de Visados más accesible podría traducirse en un aumento significativo del número de turistas internacionales, lo que tendría un efecto dominó en sectores como la restauración, la hotelería, el transporte y el comercio minorista.
Por otro lado, incrementar la llegada de turistas extracomunitarios también puede ser una herramienta para diversificar la dependencia de turistas europeos, reduciendo los riesgos asociados con las fluctuaciones económicas internas. Esto permitirá a Europa mantenerse competitiva frente a otros destinos emergentes como Asia o América Latina.
Con la mirada puesta en el futuro, las instituciones europeas y los operadores turísticos coinciden en que esta reforma podría posicionar a Europa como un líder mundial en el turismo sostenible e inclusivo.
Si bien el camino hacia la aprobación total de estas medidas puede ser largo, el consenso general entre los participantes del evento es un paso esperanzador hacia un turismo marítimo más accesible, seguro y sostenible.