Ya hemos hablado en un artículo anterior del update, una práctica frecuente por la que las compañías navieras ofrecen a sus pasajeros un cambio de camarote favorable, y los alojan en uno de nivel superior al que se reservó. Esto, que es una práctica habitual, no es una obligación de la compañía.
Ahora sí te daremos pautas que pueden ayudarte a “forzar” una reubicación. Ya comentamos que hacer una reserva con bastante antelación ayuda a que nuestro nombre salte en la lista, ya que es uno de los parámetros que se analiza, al igual que ser socio en los programas de fidelización.
También es muy conveniente mantenerse en contacto con la agencia de viajes, ya que las actualizaciones se dan de acuerdo a las circunstancias de cada salida, y estas pueden asesorarte para aumentar las oportunidades.
Ve comprobando los precios del camarote para detectar si bajan. Muchas agencias de viajes y navieras ofrecen precio bajo garantizado, y si baja el precio del viaje o del camarote existe un compromiso de reembolso o ciertos beneficios. Si este es tu caso, reclámalo, es tu derecho.
Si eliges viajar en temporada baja o en cruceros menos populares hay más oportunidades de que se produzca una actualización en un barco que no esté lleno.
Y recuerda que siempre debes informar sobre problemas e inconvenientes en tu camarote: si hay algo que no funciona, informa a Atención al Cliente a bordo. Si el problema no se resuelve de inmediato, lo habitual es que te recompensen con una actualización de cabina o crédito a bordo en tu próximo crucero de la compañía.
Puedes leer el artículo al que hacemos mención, aquí.
Qué es un upgrade de cabina y por qué ocurre
El upgrade no sucede siempre y tampoco es una obligación de las navieras, pero ocurre con frecuencia. Pagas por una cabina de categoría A y, al embarcar, pueden ofrecerte mudarte a una de nivel superior (de interna a externa, de externa a balcón o incluso a suite). ¿Por qué lo hacen? Porque a las navieras les interesa llenar todas las cabinas: es mejor un barco completo que uno con huecos. Para conseguirlo, aplican una redistribución escalonada: liberan cabinas muy demandadas mejorando a quienes las ocupan hacia categorías superiores, que suelen tener más disponibilidad a última hora.
Cómo aumentar tus opciones de mejora: pautas prácticas
- Reserva una cabina interna (preferentemente la de más baja categoría). Son las de mayor demanda por precio, por lo que quienes las ocupan suelen tener más probabilidades de recibir una actualización cuando hay movimientos de inventario.
- Anticípate. Reservar con mucha antelación es un parámetro positivo que analizan las compañías al priorizar mejoras; además, te garantiza acceso a tarifas más competitivas.
- Inscríbete en programas de fidelización. Los socios, pasajeros frecuentes y miembros de clubes de beneficios suelen tener prioridad en upgrades cuando existen plazas disponibles.
- Habla con tu agente de viajes. Las agencias conocen las circunstancias de cada salida y pueden posicionarte mejor: desde cambiarte de número de cabina hasta sugerirte fechas con mayor probabilidad de mejora.
- Vigila la tarifa y exige el “precio bajo garantizado”. Si la tarifa de tu cabina baja, puedes solicitar reembolso de la diferencia, crédito a bordo o incluso una subida de categoría, según política de cada naviera.
- Elige temporada baja o rutas menos populares (incluidos cruceros de reposicionamiento). Un barco con menor ocupación ofrece más margen para reubicar y mejorar cabinas.
- Reporta incidencias del camarote. Si algo no funciona y no se resuelve con celeridad, solicita una compensación: upgrade de cortesía o crédito para consumo, conforme a disponibilidad y criterios del barco.
- Participa en programas de puja por upgrade. Varias navieras permiten ofertar una cantidad por categorías superiores. El proceso suele ser: verificas elegibilidad en un formulario, envías tu oferta por las cabinas disponibles y, si la aceptan, te notifican por email. Solo se cobra el importe si tu oferta es aceptada; de lo contrario, mantienes tu camarote sin cargos.
- Preferencia de categoría (sujeto a disponibilidad). Algunas navieras permiten indicar prioridades (externa, balcón, suite) para considerarte automáticamente cuando se libera inventario.
- Cambios de crucero de pago. En productos de entrada (p. ej., experiencias básicas tipo “Bella”), pueden permitir cambios de fecha o destino hasta cierto plazo previo a la salida y con la condición de que el nuevo crucero zarpe dentro de una ventana temporal concreta (por ejemplo, cambios hasta 30 días antes y nuevo zarpe dentro de 90 días). Estas opciones son de pago y están sujetas a disponibilidad.
Cómo deciden las navieras a quién mejorar
A la hora de elegir beneficiarios, además de la categoría reservada y la antelación, se ponderan factores como ocupación global del barco, ruta y fechas, historial de fidelización y la facilidad para revender la cabina liberada. Las internas se agotan antes; las externas, con balcón y suites suelen quedar con más stock cerca del embarque, lo que dispara el efecto “cascada” de mejoras.
Notas importantes sobre aceptación y cargos
Si tu solicitud de mejora por puja es aprobada, lo habitual es que te avisen por correo electrónico y te carguen el importe ofrecido por el cambio a categoría superior. Si no la aceptan, conservas tu camarote y no se realiza cargo alguno. Estas condiciones pueden variar por naviera, pero el esquema general suele ser similar.
Cabinas más demandadas y el factor suerte
Las cabinas internas son las más demandadas por su precio y se venden primero; por consiguiente, suelen quedar libres las de mayor categoría (externas, balcón, suites). De ahí que, cerca de la salida, las navieras analicen la ocupación y comiencen a redistribuir, premiando a quienes ocupan categorías demandadas con una mejora. No existe una regla rígida; pesan las circunstancias y, admitámoslo, también el factor suerte.
Bueno, esperamos que estos consejos te hayan sido de utilidad y que en tu próximo crucero recibas la grata noticia de un upgrade de cabina. Prepararte bien, jugar con fechas, tarifas y programas de mejora, y mantener una actitud proactiva con tu agencia y la naviera es la combinación que más suele dar resultado.
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