Siempre ha existido cierto mito romántico sobre las ventajas que tiene trabajar en un crucero, que son muchas, pero no todo es de color de rosa, a estas ventajas hay que añadirle algunos inconvenientes, como en todos los trabajos. La principal ventaja que muchos, y muchas, encuentran para postular en un crucero es que, por lo general pagan muy bien, tal y como está el mercado laboral. Pero esto no es así porque sí, porque en un crucero se trabaja mucho, muchas horas, y cuando digo mucho, me refiero a turnos largos, muy largos.
A continuación te cito algunos de los mitos que se te caerán cuando empieces a trabajar en uno de esos grandes barcos, ¡pero que ninguno de ellos te desanime! y recuerda que de todas las experiencias se aprende, y esta es una de las grandes ventajas de trabajar a bordo de un crucero, vivirás miles de situaciones que te enriquecerán en lo profesional y en lo personal.
Una de las desventajas o inconvenientes más obvio, es que estarás fuera de casa, lejos de tu familia, tus amigos, tus costumbres y todo lo que sea las cosas que te gustan hacer cuando estás en tierra. Aunque tengas acceso a Internet y las videoconferencias sean frecuentes, tendrás que adaptarte a las diferencias horarias y eso no siempre resulta fácil. Si tienes pareja ambos tendréis que tener mucha paciencia. A veces facebook no ayuda, y solo te hace recordar lo mucho que echas de menos «tu pueblo».
Otra de las desventajas es que nunca sales del trabajo, la expresión fulltime en un barco adquiere su máximo sentido, vas a vivir y trabajar en el mismo espacio. En todos los manuales de recursos humanos hablan de salir a despejarse cuando la situación laboral es tensa….pero aquí, en alta mar, es complicado, y hay que tener entereza. En este sentido las grandes navieras también preparan a su personal para estas situaciones, y guíate siempre por la experiencia de los más veteranos.
Recuerda el símil de que un barco es una ciudad flotante, multicultural y racial, con habitantes de países distintos, entre los que tendrás amigos y enemigos, y en el peor de los casos también habrá posibles exparejas….aquí cada cual puede ver una ventaja o una desventaja en esta convivencia.
Otro de los inconvenientes que yo encuentro es que apenas tienes espacio para colocar tus cosas, tendrás que ser muy selectivo a la hora de elegir qué te llevas a bordo, porque el camarote se comparte con un compañero de trabajo. Y olvídate de bajar en cada puerto y regresar con miles de souvenirs.
A esto hay que añadir otro detalle, son las cámaras de seguridad que están presentes en todo el barco, son las cámaras con las que podemos hacer visitas virtuales al barco…sí, tu mamá te estará mirando mientras trabajas.
Y luego está el tema del trato al público, que en muchos casos es muy, muy gratificante, pero ya sabes que hay pasajeros de todas las edades, culturas y condiciones, y tú siempre, tengas el día que tengas, tienes que mantener la mejor de tus sonrisas y la máxima calidez de atención.
Pero no quiero desanimarte sólo pretendía desmontar algunos mitos románticos sobre cómo es un trabajo en un crucero, que sin duda tiene sus compensaciones…y es que hay pasajeros, paisajes, experiencias y compañeros por los que todo se olvida.