Ponant
Hacer un crucero en un barco de vela no tiene nada que ver con hacerlo en uno de esos macrobuques de los que a veces he hablado, pero recuerda, el precio tampoco, y si eres de los que no le gusta mucho el mar, un velero no es la mejor opción, que se mueve mucho más influido por las corrientes de aire, tanto que según la estación del año en la que estemos los veleros cambian de mares.
Para que sepas, los veleros durante el invierno europeo, ofrecen la alternativa de recorridos por el mar Caribe, y en los meses de verano hacen su recorrido por el Mediterráneo. Uno de estos barcos, un auténtico lujo, escrito con mayúsculas en Le Ponant, de la compañía francesa du Ponant – Yacht Cruises.
Le Ponant es una embarcación tradicional de tres mástiles, muy marinera y deportiva a la vez que navega básicamente, y siempre que las condiciones meteorológicas lo permiten a vela. Fue construido en el año 1991.
Los cruceros en el velero se comercializan camarote a camarote, a un precio que oscila alrededor de los 3.500 euros, y se ofrece al pasajero una serie de comodidades que lo convierten en un crucero de lujo, por ejemplo las pocas personas que pueden hacer el viaje, sólo tiene capacidad para 64 pasajeros.
Estos pueden elegir 27 camarotes exteriores con ventanas, más 5 suites, atendidos por una tripulación exquisita, que habla francés e inglés, compuesta por 32 personas.
Los espacios públicos son flexibles y están abiertos al uso de los pasajeros para realizar conferencias, presentaciones, o sesiones de trabajo. Todo un despliegue de placer para los sentidos navegar y disfrutar desde la cubierta solárium, o en el Restaurante Karukera, Saphir o en el Salón Principal de las puestas de sol y ¡también hay que decirlo! de la cocina francesa.
Un par de detalles antes de que sigamos ensoñándonos con este viaje, las embarazadas de más de 24 semanas no pueden viajar. Y como ocurre en otros veleros la cena es a un único horario, las 8 de la noche, y aunque no son tan restrictivos como en otros cruceros se recomienda ir formal.