Si quieres hacer un auténtico crucero exclusivo te planteo la isla de Kish, de apenas 90 kilómetros cuadrados. Sí yo también tuve que buscarlo en el mapa al principio. Esta isla pertenece a la provincia Ormuzgán, al sur de Irán. Desde allí tendrás la oportunidad de viajar hasta la Isla de Qeshm, en el Golfo Pérsico, y otros puertos, incluido el sur de Bandar Abbas.
Es la primera vez que un barco con entretenimiento y destinado al turismo está haciendo esta travesía que se inició en marzo de 2017. El barco en sí se llama Sunny y navega por aguas del Golfo Pérsico.
Este buque, Sunny, tiene siete pisos de altura, mide 176 metros de largo y 23 metros de manga, y cuenta con 130 habitaciones, para 417 turistas. La travesía tiene una duración de cuatro a siete días.
La isla de Kish está completamente rodeada de playas de aguas transparentes, y arrecifes de coral, una curiosidad es que hay playa para hombres y otra playa para mujeres, y ambas igual de magníficas, eso sí no se permiten en toda la isla, ni los bikinis, ni las bebidas alcohólicas. Su naturaleza es única, con gran diversidad de plantas y árboles autóctonos.
Y lo más sorprendente es que resulta todo un paraíso para el consumidor por su estatus de zona de libre comercio desde 1989, con impresionantes centros comerciales, tiendas, atracciones turísticas y hoteles.
El otro lugar en el que hace escala este crucero es la isla de Qeshm, al Este del golfo Pérsico, que fue una posesión repartida del Imperio portugués desde 1552 a 1683 y de España entre 1580 a 1640.
Esta isla es famosa por su riqueza ecoturísticas como los bosques marinos de Hara, bosque tropical y subtropical. Alrededor de un 1,5% de las aves del mundo y 25% de las aves nativas de Irán anualmente emigran a los bosques de Hara que es el primer geoparque nacional.