Curiosamente entre los destinos más asequibles o económicos para un largo fin de semana he encontrado Ginebra, en Suiza, situada alrededor del lago Lemán o directamente lago Ginebra, y me he acordado que no os he hablado lo suficiente de lo maravilloso que puede ser hacer un minicrucero por este lago.
Para empezar te comentaré lo que puedes descubrir en esta ciudad sede europea de la ONU y la sede principal de la Cruz Roja. Sobre la orilla izquierda se situa el casco antiguo de la ciudad dominado por la catedral St-Pierre, y en ella todo es glamour, con paseos, abundantes parques, elegantes tiendas y callejones muy animados.
Desde aquí puedes moverte de una orilla a otra del lago, que dicho sea de paso, quítate la idea de lago, porque es enorme, con casi 600 kilómetros cuadrados de superficie. Por algo es el lago más grande de Europa.
En el corazón del puerto, tienes la Fuente de Ginebra, una de las mayores atracciones de la ciudad, una válvula que proyecta agua hasta la altura de 140 metros, a una velocidad de 200 km/h. Esta fuente se construyó hasta 1951 y lo que es precioso es ver, en los días soleados, es cómo aparece el arcoiris de manera casi inmediata.
Opciones de crucero en el lago Ginebra
Las opciones para hacer un crucero por el lago son numerosa, te comentaré un par de ellas. En la primera de estas visitas te mostrarán los castillos de Chillon, Morges, Rolle, Yvoire, viendo los viñedos y los nevados de los Alpes. Para embarcarte en este viaje de 3 horas y cuarenta y cinco minuto puedes hacerlo desde Ginebra, Lausanne, Montreux y Vevey. Esta ruta está incluida en la Swiss Travel Pass (Flex)/tarjeta GA y no hay que hacer reserva previa de los asientos. Eso sí, este tipo de cruceros, en los que también es posible almorzar con un suplemento de precio sólo están disponibles los domingos y días festivos. Las explicaciones a bordo son en inglés y francés, pero ya con las vistas es suficiente, te lo aseguro.
La otra opción que te quería comentar, son los preciosos barcos a vapor que surcan este lago, y con el que te trasladarás en el tiempo. Para embarcarte en estas bellezas flotantes, hay ocho barcos, puedes hacerlo desde Lausanne, Vevey, Ginebra o Chillon. Esta flota fue construida entre 1904 y 1927. El precio del viaje es de 36 euros por persona y la duración de la travesía es de una hora y media aproximadamente. Si te alojas en un hotel en la ciudad de Ginebra, obligatoriamente tienen que darte Geneva Pass, es la tarjeta de transporte para uso en Ginebra, y con ella puedes hacer una preciosa excursión gratis por el lago a bordo de unas lanchas amarillas, que se llaman Mouettes, que traducido significa gaviota. Obvio que también puedes comprar unos tickets para moverte por el lago, como si fuera una especie de autobús, a bordo de esta embarcación. Hay cuatro líneas y están funcionando, con puntualidad suiza desde las 7:30 de la mañana hasta las 18 horas, con una periodicidad media de diez minutos.
Otras excursiones recomendadas
Ya que has llegado hasta este hermoso rincón, muy cerca vas a tener una serie de recomendaciones y excursiones interesantes como la posibilidad de observar marmotas, alojarte en en una verdadera yurta mongola, o recorrer la ruta del tren del chocolate, que circula entre Montreux y la fábrica Maison Cailler de Nestlé.
Cómo no visitar el interior del castillo de Chillon, sobre una roca a orillas del lago Ginebra. Este es uno de los edificios más visitados de Suiza. Durante casi cuatro siglos fue la residencia de los condes de Saboya. En él hay smurales del siglo XIV, bóvedas subterráneas, dormitorios con la decoración original…. La construcción está compuesta por 25 edificios y 3 patios, los cuales están protegidos por dos anillos de murallas.
Desde Vevey puedes coger el tren de cremallera que, vía Blonay, llega al mirador Astro-Pléiades con la exposición al aire libre más importante sobre nuestro sistema solar y el universo. Aparte si ya vas en primavera, te vas a encontrar con kilómetros de narcisos.