No me atrevo a decir que la iniciativa de la naviera, Thomson Cruises llegue a convertirse en toda una revolución, pero lo cierto es que muchos usuarios de los cruceros han manifestado su interés por permanecer más tiempo en los puertos, lo que les otorgaría un mayor y mejor disfrute dee la ciudad y el entorno al que el barco arriba. Pues bien, como decía la Thomson Cruises y la ciudad de Málaga lanzan un producto que combina el viaje por alta mar, con embarque y desembarque en el puerto malagueño, y estancias desde tres a siete días en hoteles de la ciudad, el interior de la provincia y la Costa del Sol.
La naviera comercializará lo que en el sector se denomina cruise & stay que permite al viajero completar su crucero con unas vacaciones en el destino.
Thomson Cruises forma parte de un grupo turístico que cuenta con una aerolínea, y contempla establecer el próximo año su base en Málaga con el barco Thomson Spirit, con capacidad para 1.254 pasajeros dispuestos en 627 camarotes, y una tripulación de 520 personas.
Se prevé que en 2016 el Thomson Spirit haga 26 escalas en el puerto y mueva unos 56.000 viajeros, en su mayoría británicos e irlandeses. Estos viajeros y viajeras llegarán a Málaga en vuelos semanales, cada domingo, desde el 8 de mayo y hasta el 30 de octubre. Una vez que lleguen a Málaga el barco partirá con cinco itinerarios diferentes de una semana de duración que recorren tanto el Mediterráneo como el Atlántico.
La compañía ofertará además de este crucero la posibilidad de permanecer en el destino malagueño desde tres, cuatro o siete noches en hoteles de la provincia antes de iniciar el crucero o a la vuelta del mismo.