Livorno es el tercer puerto en importancia en Italia, seguramente sea porque es el puerto de entrada a Florencia, una de las ciudades que más atraen a los turistas en general, y cruceristas en particular. Además se encuentra cerca de otras ciudades importantes como Pisa, Lucca, Siena o Cinque Terre.
En esta ocasión, si lo que te apetece es quedarte en Livorno te contaré que esta ciudad también te puede ofrecer todo lo que necesitas durante tu escala.
Una cuestión es que aunque el puerto está junto a la ciudad si decides bajarte del barco e ir por libre tendrás que utilizar un autobús lanzadera que te dejará en la Piazza del Municipio, allí mismo tienes un punto de información turística.
La ciudad cuenta con varios monumentos históricos, como la Fortezza Vecchia, o Fortaleza Vieja, un antigua castillo medieval del siglo Xl, y está sobre el muelle viejo del puerto construido por la familia Médici.
También tienes la Fortezza Nuova, un sistema de canales conecta ambas fortalezas, y en el siglo XIX este castillo sirvió como prisión.
Muy interesante es el barrio de Venecia Nuova, del siglo XVII e inspirado en el modelo de la ciudad. Especial importancia artística tiene la iglesia de Santa Caterina.
Livorno es un buen enclave para descubrir la gastronomía de la Toscana, si es que no lo has empezado a hacer ya en el crucero, frutas, verduras, platos típicos de la tradición de la tierra y del mar, y por supuesto excelentes vinos de la región como el Chianti o el Brunello di Montalcino.
Para llegar a Livorno en barco puedes contratar un crucero, la media es de unos 500 euros por una semana con salida desde Barcelona, y en régimen de pensión completa. Eso sí, tienes que buscarlo con un poco de antelación. O simplemente también puedes comprar un pasaje para el ferry Barcelona-Livorno, en el que podrás embarcar tu vehículo y recorrer la Tosacana italiana a tu aire.