Si quieres llegar a la Plaza de San Marcos, en Venecia, tendrás que hacerlo en bus, porque el gobierno italiano ha prohibido que los cruceros de más de 55.000 toneladas se acerquen a la ciudad. Esta medida está motivada al ser Venecia una de las ciudades del mundo saturada por la llegada de turistas, la propia UNESCO tomó cartas en el asunto, invitando a las autoridades a tomar medidas, tras las imágenes de los grandes buques “aplastando” a los edificios venecianos.
Al igual que ya lo llevan haciendo desde 2014, cuando se prohibió el acceso a los barcos de 96.000 toneladas, ahora también se da la alternativa de utilizar el paso de Malamocco, para atracar en el puerto de Marghera, donde se construirá una nueva terminal, en la localidad de Mestre y desde allí llegar a la bella Venecia en autobús.
No te preocupes las navieras seguirán incluyendo Venecia entre sus escalas en el Mediterráneo, solo que ahora el barco no llegará hasta el mismo Gran Canal, un espacio medioambientalmente muy sensible. De momento esta prohibición tiene una vigencia de cuatro años.
La medida tomada por el Ministerio de Infraestructuras y Transportes comenzará a aplicarse a partir de enero de 2018, pero parece que no será la última de las que se tomen, ya que una parte importante de la población residente en la ciudad lucha por la completa eliminación de los cruceros frente a San Marcos, de cualquier tonelaje. El plan de erradicación de los cruceros es una demanda de los residentes, de los empresarios turísticos y de los grupos ecologistas, estos últimos han enviado ya un comunicado en el que ponen de manifiesto que esta medida no soluciona el impacto medioambiental sobre la Laguna de Venecia.
En el actual puerto de Venecia, frente a la Plaza de San Marcos continuarán atracando las embarcaciones de medio calado, los yates y otras pequeñas embarcaciones.