Málaga se afianza como destino turístico de excelencia, y sostenible, más allá del sol y la playa. Si tu crucero hace escala o sale de esta bonita ciudad andaluza te recomiendo que la visites, o bien paseando por sus calles y disfrutando de sus jardines y plazas o recorriendo algunos de sus museos.
Te aviso que si la escala de tu crucero es de un solo día tendrás que elegir muy bien, porque las horas se te harán cortas con todo lo que hay que ver y hacer en Málaga, a la que ya se la conoce como la Ciudad de Museos.
Si cuando reservaste tu crucero te comentaron alguna excursión, a no ser que tengas especial interés en una exposición de las que se celebran en sus museos, y que no esté incorporada en ella, te recomiendo que la contrates.
Ahora bien, si prefieres organizarte un poco por tu cuenta, o ya conoces la ciudad y quieres ver lo que te dejaste pendiente en otra ocasión, entonces la tarjeta Málaga Pass puede ser una opción. Su precio es de 28 euros y sirve para una visita de 24 horas. Con ella tienes asegurada la entrada a todos los museos y monumentos, descuentos en comercios y tours guiados. Incluye una guía en siete idiomas y hay dos versiones, la tarjeta física y el código QR que te descargas en el teléfono móvil y que enseñas a la entrada de los museos.
Los monumentos que no puedes dejar de visitar en la ciudad son la Alcazaba, la Catedral, el castillo de Gibralfaro y el teatro romano, pero Málaga son también sus iglesias, basílicas y palacios, además de sus edificios notables, como la fábrica de tabaco o el Ayuntamiento, y por supuesto la casa natal de Picasso.
Y en cuanto a sus museos, esta ciudad es el centro en este momento después de Madrid, con el Museo Picasso, el Centro de Arte Contemporáneo, el Centro Pompidou, la colección del Museo Ruso de San Petersburg Hermitage y el Museo Carmen Thyssen Málaga…esto hablando de “los grandes” pero hay auténticos tesoros escondidos en los museos menos conocidos de esta Ciudad de Museos.