Si estás buscando un destino para tu crucero de verano, voy a hacerte algunas recomendaciones, entendiendo verano en el hemisferio Norte, con itinerarios menos saturados, y fuera del sol y la playa.
Para mí los destinos ideales son precisamente aquellos que te llevan hasta los fiordos noruegos, y en norte de Europa, pero aún te voy a dar más ideas.
Una de las ventajas de visitar los fiordos noruegos en julio y agosto es que podrás ver la naturaleza en todo su esplendor, cascadas en pleno deshielo, glaciares, valles verdes, todo desde la visión cómoda y exclusiva de la borda de un barco, y a una temperatura muy agradable. Y con un privilegio, recuerda que en esta estación se producen las noches blancas, es decir, el sol no se termina de poner y la oscuridad no es absoluta. Algo que no notarás, si no quieres porque todos los ventanales y ojos de buey tienen cortinas que no dejan pasar la luz. Si te decides por cualquiera de los cruceros a los fiordos noruegos, que sí o sí, visite el Geiranger, una de las cascadas más bella del mundo, protegida por la UNESCO, en la que 7 corrientes de agua desembocan en el mar.
Siguiendo en Europa, y dentro de ese círculo Polar, se encuentra Islandia, donde en julio y agosto alcanzan las temperaturas medias más altas, estoy hablando de 11 o 12 grados. Así que es el momento para visitar esta tierra tan desconocida como fascinante. El puerto de Isafjordur permite abordar los Fiordos del Oeste, rodeados por inmensos acantilados. Reikiavik, su capital, es famosa por su barrio antiguo y sus animaciones nocturnas. Casi todas las compañías ofrecen un itinerario, de más de 10 días, que combinan el Norte de Europa con Islandia.
Otra opción de destino ideal en verano es Alaska. Navegar desde Seattle o Vancouver hasta Whittier por el pasaje interior y el Golfo de Alaska es una experiencia única. El verano es el momento del sol en la medianoche y los avistamientos de ballenas jorobadas, águilas y caribúes, por tanto este es un crucero para los amantes la naturaleza y la fauna salvaje.