Si tu barco llega hasta el puerto de Hong Kong ¡enhorabuena! en tu viaje vas a tener la oportunidad de disfrutar de una de las ciudades con más contraste del planeta. Al menos esa es mi opinión.
Si sólo tienes un día para visitar la antigua colonia británica, olvídate de ver ni siquiera una cuarta parte, te quedarán un montón de pendientes, pero en este artículo te paso algunos tips de los imprescindibles.
Uno de los lugares que no te puedes perder es el Pico Victoria, la montaña más alta de la isla de Hong Kong, y desde el que tendrás las mejores vistas de la zona. En su cima encontrarás dos centros comerciales, sí, así es Hong Kong y una impresionante terraza.
Si más que una vista panorámica desde arriba te seduce una vista de la bahía, entonces tendrás que moverte hasta Tsim Sha Tsui, en el sur de la península de Kowloon, una de las zonas más populares y prósperas de la ciudad. Uno de los lugares que más me gustan de esta parte es el Parque de Kowloon, una zona verde auténtico remanso de paz en medio de esta bulliciosa ciudad de más de 7 millones de habitantes.
Merece la pena visitar el Monasterio Po Lin, el monasterio budista más importante, donde a moda de complemento de la visita está el mayor buda sentado del mundo, que simboliza la unión del hombre con la naturaleza. Tanto al monasterio como al buda puedes acceder en teleférico, en un viaje de 25 minutos o media hora que en sí ya merece la pena por las vistas que tienes. El recinto del monasterio lo ocmponen el templo, las casas de los monjes, un restaurante vegetariano y algunas tiendas para comprar incienso…sí, de nuevo es Hong Kong, donde puedes comprar de todo. Es imposible no sucumbir a ello.
Y también si no te gustan las ciudades multitudinarias, tienes la opción de quedarte a relajarte en el barco…sé de mucha gente que lo prefiere.