Confieso que no conozco la ciudad de Trieste, pero por todo lo que estoy leyendo sobre ella, ya quiero visitarla y ¡hasta quedarme a vivir allí! El descubrimiento de la ciudad ha venido al ver el crucero de Pullmantur Rondó Veneciano de 8 días de duración, pero hay otras compañías como Costa Cruceros o Carnival, entre otras, que o bien hacen escala en esta hermosa ciudad del Adriático o directamente son su puerto de salida.
Te sigo contando más cosas de esta urbe, confluencia de muchas culturas, con muchos atractivos turísticos y una gastronomía magnífica, como no podía ser menos tratándose de una ciudad italiana, aunque también perteneció al imperio austrohúngaro.
Algunas de las visitas que puedes hacer en Trieste son por ejemplo entrar en la Catedral de San Giusto, aunque pasaear por su plaza es todo un privilegio, o en las iglesias de Santa María la Maggiore o de San Silvestro, subir hasta el Castillo de San Giusto, una fortaleza desde la que ver impresionantes atardeceres, o ver el Arco de Riccardo, en honor a Ricardo Corazón de León. Y ¡cómo no! disfrutar del su teatro Romano, una de las maravillas arquitectónicas de Trieste, que acoge diferentes representaciones a lo largo del año.
Una excursión por Trieste, de las que te suelen ofrecer en los cruceros tiene una duración aproximada de 6 horas, y después de ella te quedará tiempo para tomarte un algún café espresso, o alguna otra cosa en el Tommaseo, el Café de los Espejos, el San Marco o el Torinese.
También es casi obligado dar un paseo por el Gran Canal, si no quieres andar hay unas barquitas que te llevarán.
Si eres un apasionado del arte no debes perderte el Museo Cívico de Historia y Arte y el Museo de Arte Moderno Revoltella, con una terraza magnífica sobre el tejado que merece la pena visitar. ¡Ah! y no olvides que Trieste fue la ciudad adoptiva de james Joyce.