La Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) ha anunciado que su campaña anual Mes del Crucero, léase mes de octubre, este año 2016 será una propuesta global, a todos los niveles y que abarcará a los mercados de Norteamérica, Australia y Europa, incluyendo Caribe. Estos destinos acaparan el 75 % del tráfico de turistas de crucero.
Aunque D’Aoust, Presidenta y Directora Ejecutiva de CLIA, ha declarado que cada región creará sus programas específicos para su cuota de mercado, estos se encuadrarán dentro de la campaña global Mes del Crucero.
La campaña Mes del Crucero tendrá unos objetivos comunes:
- promocionar el turismo de cruceros,
- aportar los recursos y herramientas a nuestra comunidad de agentes de viaje y
- dar a conocer la industria global de cruceros.
La campaña también ha sido diseñada para dar visibilidad a los agentes de viaje certificados por CLIA como la mejor opción a la hora de hacer las reservas en crucero. En esta línea, y como ya comenté en este artículo del 25 de marzo, en España CLIA y B The travel brand, formarán y capacitarán a agentes de viaje en el mercado y los productos específicos de la industria del crucero, que tiene sus propias características. Puedes leer el artículo completo pinchando aquí.
La campaña Mes del Crucero comienza en el mes de octubre de 2016, y poco a poco se irán dando datos y detalles sobre las propuestas. Para conocer las novedades de CLIA se puede consultar su página en Facebook o hacerse seguidor de Twitter.
El día 12 de mayo, en la ciudad de Mallorca se celebrará una reunión entre la Autoridad Portuaria de Baleares, CLIA Europe, y otras instituciones de Baleares, como la Cámara de Comercio de Mallorca o la Fundación Palma 365, con el fin de alizar la evolución del turismo de cruceros y su impacto en los lugares de destino. En especial se valorarán los item relacionados con la creación de puestos de trabajo, desarrollo de infraestructuras, desarrollo económico pero también se reflexionará sobre sus efectos negativos o no deseables, como lo concerniente a la gestión de residuos, la congestión de los centros históricos o el impacto visual de los grandes buques.